El cáncer de mama, según la OMS (Organización Mundial de la Salud), cada año produce 1,38 millones de nuevos casos, siendo el cáncer más frecuente entre las mujeres de todo el mundo, tanto en los países desarrollados como los que se encuentran en vías de desarrollo. En esa línea, preocupados por conocer la situación en Santa Fe y bajo el proyecto “Tratamientos del cáncer genito mamario, sobrevida, factores que influyen y posible modelización”, un equipo de profesionales y estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNL, desarrollaron un proyecto de investigación.  

“Desde 2011 nos propusimos confeccionar una base que sintetizara y actualizara los datos de las pacientes atendidas por cáncer de cuello uterino y cáncer de mama en la ciudad de Santa Fe, particularmente en el Hospital J B Iturraspe, que centraliza prácticamente la atención  de casi todas las pacientes del centro norte de la provincia. De esta forma se obtendría la prevalencia y se podría analizar el proceso hasta el diagnóstico, el tratamiento y la sobrevida de estas mujeres”, afirmó el doctor, Samuel Seiref.

Para luego continuar, “tener datos certeros y confiables en salud y particularmente en cáncer, a pesar de los adelantos tecnológicos e incluso con la inteligencia artificial, es difícil. La información no está centralizada, está aún muy dispersa y recolectarla para poder tener datos fidedignos que permitieran llevar adelante acciones en salud implica mucho tiempo y esfuerzo”. La disponibilidad de información permanente y actualizada, permitiría fundamentar y orientar las decisiones en materia pública y asistencial.

Cabe señalar que, la investigación se realizó en conjunto con la Cátedra de Ginecología Clínica y Obstetricia de la FCM-UNL, el Servicio de Ginecología del Hospital J. B. Iturraspe de Santa Fe, la Unidad Funcional de Mama y el CEMAFE – Agencia Provincial de Cáncer.

Resultados obtenidos

“Entre 1998 y 2017 se atendieron 1024 pacientes con diagnóstico de cáncer de mama. La edad media al momento del diagnóstico fue de 56 con un rango de 23 a 87 años. El 71% de las pacientes consultó por nódulo hallado por auto-palpación y solo el 14,5% por control ginecológico. En aproximadamente el 80% de las mujeres el nódulo medía 2cm o más. Los tratamientos que se realizaron estuvieron en consonancia con los llevados a cabo en los mejores centros mundiales. La sobrevida global a los 5 años del tratamiento fue del 92% y a 10 años alrededor del 80%. Es de destacar que un alto porcentaje de mujeres no realizaron las consultas de seguimiento y control postratamiento indicados”, describió Samuel Seiref.

Para concluir, Seiref sostuvo “investigar en Medicina permite conocer la realidad y a nuestra población. En base a ello, posibilita adecuar los recursos para diagnosticarla, tratarla y conocer la evolución, y saber si los métodos de detección, de diagnóstico y de tratamiento que se aplican han sido útiles”.

Medidas de prevención

El especialista, recomienda “la realización periódica de una mamografía a partir de los cuarenta años y la consulta precoz ante cualquier anormalidad (nódulos, deformación de las mama, secreción por el pezón, cambios de color y dolor)”. Así mismo, remarca la importancia de “continuar, aún en pandemia, con la realización de los controles periódicos y el seguimiento después del tratamiento de esta enfermedad”.