El 24 de marzo de cada año, se conmemora el día Mundial de la Tuberculosis, para concientizar sobre las consecuencias en la salud de esta enfermedad. Por ello desde la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), dialogamos sobre la temática con Gustavo Ezcurra, médico infectólogo, Jefe de la Sección Infectología y División Programas Prioritarios del Hospital de Niños “Dr. Orlando Alassia” y docente FCM-UNL.

 “La tuberculosis es causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis. Se transmite de una persona a otra por contacto estrecho, a través de gotitas de aerosol suspendidas en el aire, expulsadas por personas con enfermedad pulmonar activa”, definió Gustavo Ezcurra. “La infección suele ser asintomática en personas sanas, dado que su sistema inmunitario actúa formando una barrera alrededor de la bacteria. No obstante, en la tuberculosis pulmonar activa, los síntomas son tos en general persistente, de más de 2 semanas de duración, pudiendo acompañarse de catarro sanguinolento, dolor en un lado del tórax, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudoración nocturna”, enumeró el médico infectólogo, Ezcurra.

Tuberculosis y detección

La infección se presenta en todas las edades. En el caso de, “los niños se contagian de adultos con enfermedad pulmonar activa no identificada y por lo tanto no tratada. La inmadurez del sistema inmune de los niños/as facilita la progresión de la infección a enfermedad más rápido y frecuente que los adultos. Por lo que es importante que tanto los equipos de salud como los familiares puedan alertarse ante la repetición de cuadros respiratorios, sobre todo neumonías motivando su estudio y la de su grupo familiar.  Es una infección potencialmente curable con tratamiento adecuado y oportuno de administración oral y por lo tanto de manejo ambulatorio”, indicó el docente FCM-UNL.

En el caso de adultos, “se confirma de manera sencilla, no invasiva, con la búsqueda del bacilo de la tuberculosis en el catarro. Mientras que en niños/as su confirmación es más dificultosa por la menor tendencia a expulsar el catarro, debiendo estudiarse a través de una pequeña muestra del catarro alojada en del estómago, por medio de una sonda”, aseguró Ezcurra.

Prevención de la enfermedad

“Las formas severas graves de la enfermedad se previenen con la vacuna BCG que se administra actualmente por única vez a los recién nacidos de manera gratuita en el calendario nacional de inmunizaciones. Las recomendaciones para evitar la transmisión son las mismas que las actualmente están muy difundidas por la pandemia del nuevo Coronavirus: ventilar los ambientes, cubrir con el codo al toser, consultar de manera precoz, entre otras. En todas las edades, y especialmente en adultos, el peso más importante de la prevención recae en la identificación temprana de las personas con síntomas compatibles para estudiarlas y tratarlas rápidamente y así evitar posibles complicaciones y la transmisión a otros. En niños y adolescentes contactos estrechos no enfermos se indica una medicación preventiva para evitar que desarrollen la enfermedad", recomendó Ezcurra.

Tuberculosis en la actualidad

La tuberculosis continúa representando un problema de salud pública en el mundo, tal es así que, “en 2019, se estimaron que 10 millones de personas enfermaron de tuberculosis a nivel mundial, con un estimado de 1.4 millones de muertes por esta infección, de ellas, 208.000 tenían VIH. En esa línea, la Estrategia para el FIN de la Tuberculosis, desarrollada en 2014, la cual también está conforme a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), tiene como principal objetivo poner fin a la epidemia mundial de tuberculosis. La ocurrencia de casos de tuberculosis pediátricos y adolescentes evidencia la transmisión activa de la enfermedad en la población. Las muertes por tuberculosis pediátrica y adolescente expresan fallas en el control de la tuberculosis en la población”, reflexionó el docente FCM-UNL.

En Argentina: “Hacia 0 muertes por tuberculosis en niños”

Se está llevando a cabo hace unos años en nuestro país una iniciativa Organización Mundial de la Salud- Sociedad Argentina de Pediatría y UNICEF “Hacia 0 muertes por tuberculosis en niños”, lo que remarca la preocupación existente por disminuir las cifras actuales de casos y de mortalidad asociada a esta infección en los niños.

Desde la Sociedad Argentina de Pediatría sostienen que “para alcanzar la meta trazada de reducir a cero la mortalidad por tuberculosis, se proponen tres objetivos: Mejorar la detección de niños enfermos de tuberculosis, asegurar el cumplimiento del tratamiento y de la curación de los niños enfermos y fortalecer las herramientas de prevención de la tuberculosis pediátrica. También proponen vigilancia epidemiológica e investigación en la temática”.