Cada 17 de mayo, se conmemora el día mundial de la Hipertensión Arterial (HTA), a efectos de generar conciencia sobre la misma. La HTA “es una enfermedad crónica, de origen multifactorial, controlable, y uno de los factores de riesgo cardiovascular más importantes en nuestro medio”, refirió Maximiliano Echevarria, médico y especialista en cardiología. Para luego continuar, “este fenómeno podemos explicarlo como la fuerza que hace la sangre contra las paredes de una arteria, o bien, la fuerza que deben hacer las arterias para contener la sangre en su interior”, debido a que la hipertensión aumenta progresivamente la presión de la sangre que fluye por las arterias, ocasionando inconvenientes en nuestra salud.      

El diagnóstico de esta enfermedad es clínico y actualmente se dispone de varios recursos para su prevención, diagnóstico y tratamiento. Sin embargo, en la actualidad, hay un alto porcentaje de personas hipertensas no diagnosticadas y muchas que no logran cumplir con las metas de tratamiento, por ello la necesidad de continuar haciendo hincapié en esta temática.

HTA: una enfermedad que se puede prevenir

El médico y especialista en cardiología numeró las principales medidas que debemos tomar para prevenir la HTA:

  • Control del peso.
  • Tomar agua y consumir dietas variadas, saludables y bajas en sodio.
  • Descansar bien.
  • Actividad física frecuente, más de 150 minutos semanales.
  • Evitar el uso y abuso de sustancias tóxicas como tabaco, alcohol y drogas.
  • Control clínico/cardiovascular anual.

Cada una de estas medidas, están a nuestro alcance y son un grupo de herramientas de muy bajo costo.

Recomendaciones para una persona hipertensa

“Lo más importante que debemos saber es que una persona hipertensa con un buen manejo de sus cifras tensionales y bien controlada, reduce al mínimo el riesgo de complicaciones cardiovasculares. Por esto el principal objetivo es mantener controles frecuentes y no descuidar las recomendaciones generales de prevención. El tratamiento de la HTA reposa sobre tres ejes fundamentales, la alimentación baja en sodio, la actividad física y el tratamiento farmacológico. No hay una más importante que la otra, y todas son complementarias”, postuló Echevarria.

Visitas al profesional de la salud

En ese sentido, el docente FCM-UNL, señaló “toda persona, debería conocer al menos una vez al año el valor de sus cifras tensionales. La presencia de familiares directos hipertensos refuerza esta necesidad. Si nos referimos a una persona hipertensa, estos controles van a variar dependiendo lo que decida el equipo tratante, y la respuesta al tratamiento instaurado”. Para luego agregar, “al establecerse el diagnóstico de HTA, y posterior a un examen físico e interrogatorios exhaustivos, se deben realizar estudios complementarios que tienen el objetivo de evaluar el funcionamiento de diferentes órganos del cuerpo que podrían verse afectados por la HTA”.

Por último, concluyó “es importante que entendamos que el tratamiento es crónico, requiere de una participación activa y sostenida por parte de la persona, acompañada por el equipo de salud. De esta manera se logrará controlar la enfermedad y reducir el daño que puede causar”.