Atentos a que los cambios en el concepto de calidad en salud, las transformaciones en el campo tecnológico y  las demandas de salud de las poblaciones requieren un giro en el perfil de quienes trabajan en el campo de la auditoría, desde el Observatorio de Salud de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNL se llevó adelante en el día de ayer la conferencia ““La auditoría de la atención médica ante la innovación tecnológica médica y los cambios epidemiológicos” en el Foro Cultural Universitario.
En la ocasión estuvo presente la Decana de la Facultad de Ciencias Médicas, Dra. Larisa Carrera, quien presento a los asistentes al Prof. Carlos Escudero, especialista en temas de auditoría médica y director de las carreras de Médicos Especialistas en Auditoría Médica, en Medicina del Trabajo y en Medicina Sanitaria de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
Durante la conferencia, Escudero abordó las modificaciones en la epidemiología (donde preponderan las enfermedades crónicas), la transición de la medicina curativa a la preventiva y el rol de la auditoría y la calidad de la atención médica en este cambio de modelo de atención.
En diálogo con la FCM, Escudero apuntó que “hay modificaciones de la epidemiología que nos agregan problemas nuevos en términos de salud-enfermedad. Ahora aparecen cuestiones que tienen que ver con las características de ser crónicas, asociadas a factores de riesgo y donde los estilos de vida juegan un papel preponderante. Ahí aparece con fuerza el fenómeno de la prevención primaria, que hace que tengamos la posibilidad de trabajar desde un punto de vista que no sea meramente curativo. La medicina también tiene una transición. Pasa de lo que es el sistema de radar, es decir, detectar el enfermo, curarlo y devolverlo a la sociedad –inclusive en las mismas condiciones en que estaba- a la idea de prevenir la enfermedad a los efectos de una mejora de la incidencia, una mejora en la prevalencia”. Respecto de la innovación tecnológica, Escudero recordó que es necesario saber utilizarla además de contar con ella “ahí se implican otros conceptos: nos tienen que llevar a ser efectivos y eficientes. Vamos a ser efectivos porque eso construye el concepto de equidad, la equidad como satisfacción de las necesidades de salud de la gente. Y esa efectividad a la que hacíamos referencia no es más que hacer las cosas bien, a quien debe hacérsele y siempre”.
Indefectiblemente, estas transformaciones repercuten en el rol del auditor de la atención médica. “La auditoría de la atención médica también tiene una transición. Pasa de ser un mero controlador económico, para transformarse en aquel elemento que favorece todas estas cuestiones de efectividad. Es decir, la idea es que la auditoría apoye a quienes hacen la atención asistencial principal, formando parte la auditoría de esa atención de manera tal de lograr esa efectividad en todo lo que hacemos. Y en lugar de quedarnos en ese control económico, financiero, de prestaciones, limitado al gasto, etc. como nació la auditoría en nuestro país, nos trasladamos a esta cuestión de mejora de la calidad, entendido eso como la brecha que hoy tenemos entre la efectividad y la eficacia. Esa eficacia que proviene de la tecnología pero que es el límite”, concluyó Escudero.
En la ocasión también se realizó la presentación del curso de posgrado “Calidad y auditoría de la atención médica” que se dictará próximamente en la Facultad y cuyo objetivo es formar profesionales para un sistema de auditoría que garantice la calidad de las prestaciones sanitarias, detectando, corrigiendo y previniendo desviaciones de los parámetros establecidos por la institución de salud.  
En tal sentido, el Prof. Carlos Vassallo, docente de Salud Pública de la FCM, señaló que “tenemos muchas expectativas respecto a que va a ser una oferta que va a responder a una necesidad importante de Santa Fe y la región. Estamos ante una transición epidemiológica que impacta fuertemente sobre los modelos organizativos y sobre esto que llamamos “el nuevo rol del auditor”. Un auditor mucho más comprometido con los procesos, mucho más involucrado con ayudar al paciente, al ser una especie de guía en medio de un sistema cada vez más complejo. Estamos esperanzados de generar actores, auditores de cambio, que colaboren para juntar a esta triada que significa el prestador, el financiador y el paciente en torno a denominadores comunes relacionados con algunos paradigmas que tienen que ver con la medicina basada en la evidencia, con la evaluación de tecnología, con la efectividad clínica y sanitaria para las intervenciones para poder alcanzar el derecho a la salud, pero alcanzándolo con bases reales y no sólo declamatorias. Hay un desafío interesante”, expresó. 
Cabe destacar que el curso de posgrado inicia en agosto proximo, por lo que las inscripciones se encuentran abiertas.