En la Sala de VideoConferencia de la FCM, el pasado jueves, la consultora OPS  y miembro del Centro Argentino de Clasificación de Enfermedades y del centro Colaborador de OPS/OMS para la Familia de Clasificaciones Internacionales sobre distintas afecciones y problemas relacionados con la salud,Adriana Orellano explicó acerca de las actualizaciones de la Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE). La actividad se desarrolló en el marco del Plan Nacional CiberSalud, al cual pertenece la Facultad de Ciencias Médicas y también fue parte de un ciclo de capacitación que realiza el Centro Argentino de Clasificación de Enfermedades (CACE) en colaboración con la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS).

El objetivo de la capacitación fue enseñar la forma en que se debe aplicar la clasificación internacional de enfermedades en los certificados estadísticos de defunción y también en los informes de egreso existentes en los hospitales públicos del país. En el proceso de clasificaciones de enfermedades es primordial formar a personas aptas para realizar la codificación de enfermedades y problemas relacionados con la salud.

La Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud, se realiza a través de una codificación, que tienen por finalidad clasificar enfermedades, afecciones y causas externas de enfermedades y traumatismos, con el objeto de recopilar información sanitaria útil relacionada con las defunciones, las enfermedades y los traumatismos. “La clasificación se logra a través de los códigos que tiene la CIE-10, que es un agrupamiento que contiene todas las enfermedades a nivel internacional, lo emplean la mayor parte de los países del mundo. Eso permite que la información estadística basada por esa clasificación sea comparable entre distintos lugares geográficos” aseguró Adriana Orellano.

El empleo de la clasificación de enfermedades a través de estos códigos es muy importante debido a que tiene una repercusión directa en la atención de salud, “a través de toda esta información los gobiernos tienen para gestionar en salud, para conocer los problemas. En el caso de las defunciones para tomar prevenciones con algunas enfermedades y tratar de solucionar o encarar los tratamientos y crear programas de salud. Además beneficia a los profesionales, porque si informan correctamente una patología, después se aplica la CIE-10 y  a través de eso ellos pueden estudiar sus casos, presentar trabajos en congresos, conocer la situación de salud en su lugar y colaborar con la información en salud” finalizó Adriana Orellano.