Elda Cargnel es médica toxicóloga a cargo del Servicio de Toxicología del Hospital Gutiérrez de C.A.B .A. Invitada por la Facultad de Ciencias Médicas de la UNL, disertó sobre el impacto de la exposición sostenida al flúor en la salud, específicamente en los niños, en el marco del Panel “Calidad del agua potable. Opiniones y criterios relacionados con la presencia de flúor”, que se realizó el pasado 27 de septiembre en la Sala de la Unión Industrial de Santa Fe.

FCM: --¿Cuáles son los efectos del agua con flúor en la salud?

Cargnel: -- Cuando hay exceso de flúor podemos encontrar varios ítems. El flúor se absorbe rápidamente a nivel del tubo digestivo. En el adulto un 10% va a los huesos y en los niños un 50% va al hueso reemplazando al calcio. En los recién nacidos, el 90% del flúor absorbido ingresa a huesos. Dentro de los huesos también tenemos que considerar los dientes. También va a reemplazar el fosfato de calcio que es el componente natural y el que más tendría que estar. El flúor le da a los dientes una consistencia más porosa y los dientes, a pesar de parecer que son más blancos en un principio, van a ser dientes mucho más frágiles porque son menos elásticos. El mismo proceso pasa en los huesos.  En las poblaciones donde ha habido exceso de flúor como la India o China y, que tienen incorporado el té como bebida ritual y toman grandes cantidades con esa agua con flúor, ha aparecido lo que se llama fluorosis esquelética. Esto es una deformación de los miembros inferiores con exostosis, los pacientes refieren dolor muscular y a veces se observa calcificaciones a nivel muscular. Estos procesos, si uno no está alertado, pueden simular enfermedades reumáticas y pueden confundirse.

FCM: -- ¿Cuál es el panorama epidemiológico en la región y el mundo?

Cargnel: --En la zona pampeana nosotros tenemos mucha fluorosis dentaria. Hay estudios también en la región de Córdoba, en la región norte, donde han visto que niños de entre 5 y 12 años también están afectados por una fluorosis dentaria que va desde leve a moderada y en algunos casos grave. Chile, que tiene una gran tradición de fluoración del agua desde el año 1953, no ha visto gran variación entre si hay más o menos caries con la incorporación de flúor al agua, al contrario, han encontrado fluorosis. Y cuando hay una fluorosis, las caries comprometen mucho más las piezas dentales. Por otro lado, también está estudiado que el flúor pasa a la placenta y puede afectar la red neuronal pudiendo traer trastornos de tipos cognitivo. Esto está visto en los chicos de China que han estado expuestos a cantidades de 14 ppm de flúor en agua. Y en esas zonas, donde aparece la exostosis, han visto niños con un coeficiente mental menor. Además, un científico argentino, en el año 1928, observó que el flúor desplazaba al iodo y podía dar origen y contribuir al hipotiroidismo o el bocio.  Este dato es relevante y fue descripto por primera vez en nuestro país, luego tomado por la revista Endocrinology en los años 40.

FCM: --¿Cuáles son los valores de flúor recomendados para el agua a nivel internacional?

Cargnel: --Ese agua ya tiene flúor por naturaleza. En este momento la OMS ha aceptado 1.5 ppm, aunque en realidad se tiende a disminuir a 1.0 ppm. El CDC, que es un centro de vigilancia de enfermedades en Estados Unidos, ha reducido a 0.7 ppm la ingesta o el flúor que puede haber en el agua. 

FCM: --¿Qué se puede hacer en el caso de necesitar más flúor?

Cargnel: -- De hecho, Austria y otros países europeos, nunca han puesto flúor en el agua, ni han agregado flúor a la leche, ni han agregado flúor a la sal. Tienen el mismo índice de caries dentales que un país que lo agrega. Lo que uno puede hacer, en el caso de necesitar flúor, es por un lado la higiene dentaria, el cepillado que es lo que hay que incentivar y, si hace falta, administrar el flúor recetado. Eso es que lo que han decidido países de alto nivel sanitario. De hecho, Canadá no fluora el agua, sí Estados Unidos y México también tiene un alto grado de fluorosis por el contenido natural de flúor en el agua, o sea que también puede ser un problema.

FCM: --¿Cuál es entonces su postura frente a la fluoración?

Cargnel: --Yo no estaría de acuerdo. Creo que hay que manejarse más individualmente porque es una medida masiva y que no puede afectar a todos por igual. Porque al fluorar el agua y darle de beber agua a un niño que está en pleno desarrollo dentario, tenés más riesgos de hacer una fluoriosis, así sea leve o moderada que va a tener su impacto ya cuando el chico empiece con la dentición verdadera. Creo que tenemos que cuidar nuestro medio ambiente y que el bien a proteger es nuestro futuro, que son los niños. No solamente con el tema del flúor. Tratar de que todos tengamos acceso a un agua saludable. Tenemos grandes acuíferos que tenemos que cuidar y preservarlos de la contaminación por sustancias como plaguicidas, por ejemplo.