“Presencia de auto-anticuerpos con potencial patogénico inducidos por T. cruzi en personas con enfermedad de Chagas y su asociación con el grosor del tejido adiposo epicárdico.”:
Se ha demostrado que el grosor del tejido adiposo epicárdico (TAE) posee un importante valor predictivo para el desarrollo de insulino-resistencia, eventos coronarios, e insuficiencia cardiaca. El TAE es capaz de sintetizar factores bioactivos que actúan en el miocardio mediante vías parácrinas y/o vasocrina, interviniendo en distintos procesos como la regulación electrofisiológica y modulación de procesos inflamatorios, que podrían favorecer el desarrollo de miocardiopatías. Hasta el momento, no se han realizado trabajos que analizaran el espesor de TAE en personas con miocardiopatía chagásica. Considerando la intrincada red de mecanismos inmuno-neuro-hormonales inducidos por la infección por T. cruzi que promoverían modificaciones metabólicas consideradas hoy como factores de riesgo cardiovascular o equivalentes de enfermedad coronaria, este trabajo se dirige a caracterizar a los pacientes con enfermedad de Chagas crónica a través de una valoración cardiológica, inmunológica y metabólica con el fin de evaluar la relevancia de los factores y predictores de riesgo cardiovascular, particularmente el grosor del tejido epicárdico, en la presencia de miocardiopatía chagásica.