Aplicación de medidas terapéuticas y de promoción de estilo de vida saludable, analizando su evolución en dos años.
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) constituyen la principal causa de discapacidad y de muerte prematura en todo el mundo. El riesgo de desarrollar ECV está determinado por numerosos factores de riesgo (FRCV) (genética, obesidad, hiperlipemia, hipertensión arterial y diabetes mellitus, etc) como así también factores conductuales modificables que son de gran interés, ya que sobre ellos se puede actuar de forma preventiva (tabaco, alcohol, dieta inadecuada, sedentarismo, etc). En Argentina, la prevalencia de FRCV es elevada y se mantiene en ascenso desde el año 2005 hasta la actualidad. Diversos estudios han establecido el rol preponderante del estilo de vida en el desarrollo de ECV.
En el presente proyecto se propone determinar la prevalencia de Riesgo Cardiovascular (RCV) y su asociación con el estilo de vida en pacientes del Sanatorio Santa Fe y analizar si esa asociación se modifica en el transcurso de dos años luego de aplicar medidas de prevención y promoción.
En una primera etapa se determinará la prevalencia de RCV en pacientes que pertenecen al Seguro de Salud del Sanatorio Santa Fe. Los médicos clínicos que integran el equipo de trabajo evaluarán a los pacientes asintomáticos (40-75 años) que asistan a la consulta al inicio del estudio y no presenten ECV diagnosticada. En la historia clínica de cada paciente el médico registrará antecedentes personales y familiares de ECV, tensión arterial, peso, talla, circunferencia de cintura y análisis de laboratorio, lo que permitirá calcular el RCV según lo propuesto por organismos internacionales. Se aplicarán las medidas terapéuticas correspondientes a cada categoría de RCV. Debido a que la prevención primaria de la ECV se basa principalmente en modificaciones del estilo de vida, se propone estimar el estilo de vida de estos pacientes mediante un índice (IVS) a fin de detectar aquéllas conductas o hábitos que predisponen a la aparición de eventos relacionados con ECV.
Se diseñará una estrategia de comunicación personalizada y a través de redes sociales para obtener información del estilo de vida de los pacientes. Al mismo tiempo se difundirán recomendaciones centradas en la alimentación saludable, la práctica de actividad física, prevención del tabaquismo y promoción de la salud mental del individuo. En la segunda etapa, se determinarán nuevamente el RCV y el IVS luego de dos años de iniciadas las medidas terapéuticas y de promoción de estilo vida saludable para evaluar la evolución del RCV y el IVS.